La red cloacal es un sistema de cañerías, mayores y menores, que recogen los desagües cloacales domiciliarios y los derivan hacia un contenedor a las afueras de la ciudad donde las aguas sucias están controladas y alejadas del habitar ciudadano.
Vale destacar que son innumerables los beneficios que trae un sistema de recolección y depuración de aguas residuales domiciliarias.
La principal conveniencia recae en la mejora de índices de salud de la población. Además, el aspecto positivo directo para las generaciones venideras. Esto es porque a partir del tratamiento de las aguas residuales se contará con un medio ambiente más sano, con arroyos y ríos sin contaminación.
El servicio de cloacas tiene una incidencia directa en la disminución de los casos de muerte infantil por distintos tipos de enfermedades como diarreas y otras relacionadas al saneamiento. Se estima que diariamente llegan a las guardias de los hospitales un gran número de personas con diarreas, fiebre y vómitos, resultantes de ingesta de agua no potable o alimentos contaminados.
Para tener en cuenta:
• No está permitido conectar los desagües pluviales a la red cloacal. Cuando esto sucede, se satura la capacidad de conducción de las cañerías cloacales que no están dimensionadas para recibir agua de lluvia (hasta diez veces más importantes que las descargas domiciliarias), y se provocan desbordes a través de las bocas de registro.
• Sólo deben arrojarse al sistema de desagüe cloacal domiciliario los líquidos provenientes de artefactos sanitarios o excretas, el agua del lavado de prendas e higiene personal, el agua producto del lavado de alimentos, de la preparación de comidas y el agua del enjuague de vajilla.
• No desechar en el sistema de desagües, elementos sólidos que perturben el funcionamiento de las instalaciones, dado que las conexiones están diseñadas y construidas para permitir solamente el paso de líquidos o disposiciones excretas. Los productos de origen industrial generan ácido y dañan gravemente las cañerías.
• No arrojar trapos, medias de mujer, pañales, algodones, bolsas, preservativos, portadesodorantes de inodoros; envases plásticos en general o de cartón; productos solidificados como aceites lubricantes y pinturas; materiales no biodegradables a corto plazo como maderas y cartones; colillas de cigarrillos; medicamentos vencidos.
• Son muy comunes las obstrucciones producidas en las paredes de las cañerías cloacales, al solidificarse comestibles, grasas y aceites que son vertidos normalmente con la limpieza de la vajilla. Y también en forma conjunta con la descarga de elementos no permitidos como yerba, fósforos, té o café.